lunes, 31 de octubre de 2016

Gandon School nos abre sus puertas

Visitar Ganton School en Hull nos ha dado una visión general de lo que es trabajar en un centro con alumnos de necesidades educativos especiales. Ganton School está ubicada en un edificio moderno de no más de cuatro años con mucho espacio en las aulas, así como en los espacios externos como patios, espacios deportivos, jardines y el huerto. El mobiliario está totalmente adaptado para el alumnado y disponen de recursos suficientes para el desarrollo de las sesiones, garantizando la participación de todos según sus necesidades.
El alumnado procede principalmente de la zona del Hull y alrededores y es transportado a través de miniautobuses por zonas. Utilizan una metodología variada, práctica, manipulativa y muy sensorial. Todo el centro está repleto de imágenes a través del programa Widgit, que facilita la comunicación con los menores en todos los sentidos. Los agrupamientos por clases son reducidos, un máximo de ocho alumnos con un docente principal y tres asistentes del maestro.
Este tipo de alumnado tiene un currículum específico cambiante atendiendo a las directrices de la política educativa y el centro lo adapta de forma más concreta para su alumnado, teniendo distintos grados de consecución y registrados a través de colores. Las familias son informadas sobre la evolución de su hijo o hija a través de estos registros y a través de una agenda, que no tiene la finalidad de “anotar deberes” sino que es un medio de comunicación y de información entre familia-escuela.
Anualmente el centro tiene que señalar sus grandes prioridades que al final del año será evaluado atendiendo a los ítems conseguidos y las propuestas de mejora. Este año, hay tres grandes centros de interés, cada uno con sus objetivos concretos. 

Me ha llamado la atención que para el 2017, Hull será declarada la “Ciudad de la Cultura” y por este motivo se está trabajando profundamente esta temática dentro de la comunidad educativa.

Entre los recursos utilizados, destacaría los materiales manipulativos en las distintas áreas como las matemáticas, la música o la lengua. Esta última se trabaja a través de libros preparados con el método Widgit y lo que se pretende es estimular al niño de forma visual para que participe en ámbitos comunicativos. 

He tenido ocasión de estar en clases de matemáticas con un grupo de ocho alumnos.
Sesión 1.
El proceso de la sesión ha ido desde lo más sencillo a lo más complicado, con actividades muy cortas. Ejemplo de algunas de ellas, aplicables a nuestro centro en infantil y primero de primaria, son el uso de piezas, tipo cubos, que se usan para el conteo. La finalidad de la tarea era buscar números combinables para conseguir siempre 10. Cada alumno disponía de una pizarra borrable y allí dejaban reflejados sus sumas en horizontal. Al finalizar el tiempo disponible y siempre con ayuda de las asistentes y la docente, hacía una puesta en común en la pizarra y cada niño aportaba algunos ejemplos. Sin embargo para ofrecer alternativas a la diversidad la tarea de cálculo se volvió más complicada, añadiendo ceros.

2+8=10                 20+80=100                         200+800=1000  



Sesión 2.
La segunda parte de la sesión de matemáticas se destinó a la resolución de problemas a través de tarjetas de trabajo. Se trabajaba un problema, en este caso de Halloween debido a que se celebra hoy, y se le trataba de dar solución por parejas o pequeño grupo. La finalidad, independientemente de resolver el problema, era la comunicación y la toma de decisiones.



Sesión 3.
Esta sesión ha sido muy emocionante porque el alumnado ha trabajado a través de la música, la luminosidad, los colores, el tacto y la estimulación sensorial. Dentro de clase había distintos talleres con materiales variados para conseguir el objetivo principal: conseguir estimular los sentidos a niños y niñas con grandes necesidades y dificultades, a la vez que disfrutaban y mejoraban la percepción de las cosas. 
Las tareas que se realizaban en cada rincón eran de corta duración y los niños se movían dentro de la sala constantemente para comenzar la tarea siguiente. Unos lo hacían por su propio pie y otros eran ayudados por las asistentes de la docente.
Todas las actividades eran divertidas para ellos: tocar instrumentos de percusión, sentir cómo se movían colores alrededor o caían hojas luminosas, sentir cómo rozaban los tejidos en una actuación relacionada con el agua y coger objetos para moverlos.
La temática de cada rincón se fundamentaba en marineros y el mar. 




Sesión 4.
La informática y el conocimiento de los equipos también forma parte del programa del alumnado con necesidades educativas especiales. Cada sesión se divide en tres partes: un "feedback" que funciona como punto de partida para la sesión en el que el propio alumnado debe participar para recordar lo que se trabajó en la última sesión, una segunda parte que se centra en la tarea a realizar en el tiempo de clase (en este caso quitar los tornillos y explorar un teclado por dentro para después hacer una fotografía con la tablet y crear un póster con todas las partes de las que se compone) y una última parte de cierre, en la que se hace una reflexión común sobre lo realizado. El alumnado suele trabajar en pareja y no individualmente, teniendo siempre el soporte del docente o los asistentes de clase.



Websites de interés:

Para la búsqueda y creación de materiales:

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